Tratamiento de Adicciones con Modelo Minnesota
Bajo nuestra visión, la adicción no es un hábito, ni un vicio, ni un síntoma de trastorno de la personalidad; es una enfermedad primaria, crónica y biopsicosocial que afecta a todos los aspectos de la persona: físico, mental, emocional, existencial y social, por lo que requiere de un abordaje que integre e intervenga sobre todos estos aspectos en un tratamiento holístico.
Se tiene la imagen equivocada de que el adicto tiene que estar motivado para empezar a tener resultados en su tratamiento, sin embargo, nosotros no pensamos así, de hecho, en base a nuestra experiencia, los resultados no dependen del grado de motivación del paciente.
Es una evidencia que la presión externa ejercida por la familia, con una orientación profesional previa, puede conseguir que la persona acepte empezar el tratamiento, aunque no esté motivado todavía para dejar el consumo. Además, resulta contraproducente, restringir el acceso a aquellas personas que no estén muy motivados, o nada, ya que esta enfermedad es progresiva y puede acarrear consecuencias fatales. La motivación para cambiar y mantener el cambio se puede conseguir y estimular a lo largo del proceso terapéutico siendo éste el trabajo del equipo profesional.

La importancia del modelo Minnesota
¿Por qué es importante nuestro tratamiento de adicciones con Modelo Minesota?
Una intervención a tiempo evita consecuencias muy graves, incluso mortales, por ello, la prevención de recaídas es un aspecto importante de nuestro tratamiento de adicciones. Por lo que dedicamos especial atención a la enseñanza de técnicas prácticas para evitar o enfrentarse a situaciones que puedan llevar a una recaída, consiguiendo mejorar los resultados de abstinencia a largo plazo.
El objetivo de nuestro tratamiento de desintoxicación es la abstinencia completa de todo tipo de drogas, incluido el alcohol. A pesar de las resistencias iniciales ante esta idea, podemos proporcionar la manera de incorporar este importante concepto al sistema de valores de la persona que accede a tratamiento y así conseguir soluciones estables y duraderas.
Por otro lado, para el Modelo Minesota la familia y las personas significativas son un elemento crucial de la recuperación, por este motivo, las personas pueden participar en terapias de familia, sesiones individuales etc., en las que si eligen asistir podrán obtener una mayor comprensión de los aspectos médicos, psicológicos y sociales de la dinámica de la adicción, además podrán encontrar un espacio donde solucionar sus dificultades.
