El sexo compulsivo

Más importante incluso que la cantidad, es una conducta sexual irrefrenable que genera auto gratificación y, especialmente, el alivio de un malestar interno.

Los problemas de adicción al sexo pueden referirse tanto a una sexualidad normal (es decir, a relaciones consentidas con adultos) como a una sexualidad parafilica (por ejemplo, el exhibicionismo o la pedofilia) y pueden mostrarse en conductas como: masturbación compulsiva, búsqueda ansiosa de relaciones sucesivas con múltiples amantes, uso habitual de servicios de prostitución, consumo abusivo de teléfonos eróticos, llamadas telefónicas obscenas o recurso irrefrenable a las páginas de internet dedicadas al sexo, chats de sexo, en donde se intentan satisfacer fantasías sexuales de toda índole.

Adicción al sexo - Centro 12 pasos

La mayoría de estos problemas del sexo compulsivo  llevan aparejados un abandono de las obligaciones familiares, sociales y laborales. La vida sexual se vive en secreto y con culpa. La depresión, incluso con ideas de suicidio, está muy asociada a este tipo de conductas.

En el sexo compulsivo sin tratamiento podría además desencadenar en una adicción a la cocaína y/o drogas y alcohol. Es importante que el adicto al sexo entienda que existe un tratamiento para se adicción al sexo cuyo fin es conseguir una vida sexual sana y liberar a la persona de dichos comportamientos compulsivos .

Indicios y Síntomas del sexo Compulsivo

  • Falta de control sobre la conducta sexual inapropiada.
  • Comportamiento sexual persistente con características autodestructivas.
  • Incapacidad de evitar o reprimir esta conducta.
  • Cambios severos de humor relacionados con la actividad sexual, como la depresión o la euforia.
  • Aumento gradual del número de relaciones sexuales.
  • Inversión de una cantidad de tiempo excesiva para buscar relaciones sexuales.